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Chris Olave, de ascendencia cubana, ha ido mejorando desde su entrada en la NFL en 2022 y ahora ha ascendido a ser el receptor No. 1 de los Saints

METAIRIE, Luisiana — Chris Olave no siempre supo lo que significaba ser un receptor No. 1.

Sabía cómo hacer jugadas en momentos clave y acumular estadísticas, compilando temporadas consecutivas de 1,000 yardas recibidas para los New Orleans Saints en sus primeros dos años. Pero Olave también pasó esos años a la sombra del veterano Michael Thomas, el Jugador Ofensivo del Año de la NFC en 2019, cuyas últimas cuatro temporadas se vieron descarriladas por lesiones.

Olave contó con la experiencia de Thomas en la que apoyarse al principio de su carrera, pero después de la liberación del veterano en marzo, quedó claro que el equipo dependería en gran medida de Olave hacia el futuro. Ahora, con 24 años y en el corazón de su tercera temporada (su primera sin Thomas), Olave quiere que confíen en él en todos los aspectos de su juego.

Pasó la temporada baja trabajando en sus deficiencias con la intención de convertirse en un verdadero receptor No. 1. Olave quería convertirse en un bloqueador más duradero y confiable. Se preparó para esas responsabilidades trabajando en su fuerza en el salón de pesas y también miró videos de su bloqueo para encontrar formas de mejorar después de admitir que se veía “débil” en esa área.

“Sólo quiero ser un receptor de cada intento”, dijo Olave. “… Siento que en los primeros años, salía en jugadas de carrera. Todos sabían que iba a ser una carrera. Así que sólo quiero estar ahí. Incluso en las jugadas de carrera, que se confíe en mí para poder hacer bloqueos. Simplemente dar el siguiente paso en mi juego”.

Los Saints (2-2) buscarán que Olave haga grandes jugadas cuando intenten poner fin a una racha de dos derrotas contra los Kansas City Chiefs (4-0) el lunes por la noche (8 p.m. ET, ESPN Deportes).

“Cuando Mike estaba aquí … era la transición de Chris, que estaba empezando a conseguir los objetivos No. 1, todo ese tipo de cosas. Era diferente”, dijo el mariscal de campo Derek Carr en el campamento de entrenamiento. “Pero al llegar este año, él lo sabe. … En su cabeza, ‘Cada balón es mío’. En cada jugada que se llama, él debería sentir que ‘Voy a conseguir esa cosa'”.

Olave demostró su habilidad para realizar esas grandes recepciones cuando quedaban poco más de dos minutos en la derrota de la Semana 3 ante los Philadelphia Eagles. Atravesó la esquina de la zona de anotación a toda velocidad, hizo el ‘stutter step’ y arrastró los dedos de los pies hacia abajo para asegurar un touchdown que les dio la ventaja antes de que los Eagles regresaran para ganar en el último minuto del juego.

Esos eran los momentos que Olave imaginó cuando fue seleccionado en el puesto No. 11 del draft de 2022 procedente de Ohio State. Pero no pensó mucho más allá de eso cuando ingresó a la liga a los 21 años.

“Así era yo al principio”, dijo Olave. “… Pensé que se trataba simplemente de poder atrapar pases, atrapar touchdowns”.

Ya ha habido señales de que Olave está dando un salto. Atrapó ocho pases, la mayor cantidad de la temporada, para 87 yardas y convirtió dos terceras oportunidades tardías para darles una oportunidad a los Saints en una derrota por 26-24 ante los Atlanta Falcons la semana pasada. Olave, quien lidera al equipo con 20 recepciones para 265 yardas y un touchdown, ha considerado este tipo de actuaciones como “el estándar” desde sus días como Buckeye.

Pero su nuevo estándar también incluye lo que mostró contra los Falcons: un bloqueo que permitió al corredor Alvin Kamara una ganancia de 7 yardas y una recepción disputada de 33 yardas que fue anulada debido a la falta de un compañero de equipo.

Olave hizo todas esas cosas mientras disputó 58 jugadas con un tendón de la corva lesionado.

“No hay victorias morales, pero eso sin duda es algo positivo para nosotros de cara al futuro”, dijo Carr después de la derrota. “Su determinación y su dureza. Eso es lo que necesitamos de nuestro No. 1, y él nos lo dio”.

OLAVE NO ESTABA PENSANDO en bloquear en la derrota 26-9 ante los Tampa Bay Buccaneers en la Semana 4 de la temporada pasada. En cambio, se sintió frustrado después de atrapar un pase de 4 yardas.

Dijo que expresó su frustración en la banca. Varios compañeros lo llevaron a un lado para corregir su actitud y darle consejos.

“Los jugadores mayores me dicen que es natural [el] tener malos partidos”, dijo Olave este verano. “Pero el simple hecho de tener el estándar que tengo para mí mismo y las expectativas que tengo sobre mí mismo, a veces se vuelve difícil. … Dejarlo pasar y simplemente recuperarse para el próximo partido es algo que aprendí el año pasado”.

Olave admitió que había tenido el enfoque equivocado, pero eso no fue una panacea para el resto de la temporada. Carr y el entrenador de los Saints, Dennis Allen, lo criticaron públicamente tres semanas después por las rutas que corrió contra los Jacksonville Jaguars. Carr fue captado gritándole a Olave durante la transmisión, y Allen dijo la semana siguiente que no corrió la ruta hasta el final. Olave también fue arrestado bajo sospecha de conducción imprudente unos días después de ese juego.

“Siento que estábamos en sintonía durante los primeros dos partidos del año y luego tuvimos una pequeña caída”, dijo Olave. “Siento que estábamos en sintonía durante los últimos cinco partidos, pero el año pasado fue intermitente”.

Olave tuvo tres juegos de recepciones de 100 yardas en sus últimos seis juegos de la temporada. Carr dijo que pensó que finalmente estaban sincronizados en la derrota de la Semana 13 ante los Detroit Lions cuando Olave improvisó su ruta como si supiera exactamente lo que estaba pensando Carr.

“Mientras yo estaba lanzando el balón, él empezó a sentarse [en la ruta], lo lancé hacia la ventana, él lo atrapó y lo dividió para unas 20 yardas”, dijo Carr. “Y yo pensé, ‘Dios mío, esto podría volverse muy divertido’. … El hecho de que él lo viera de la misma manera que yo, es algo que a los receptores les resulta difícil”.

Olave dijo que se dejó llevar por la idea de ser el receptor No. 1 y tratar de atrapar todos los pases. Ahora, siente que él y su compañero de equipo Rashid Shaheed, quien tiene 15 recepciones para 252 yardas y dos touchdowns, comparten ese título de No. 1. Olave llegó a la Semana 5 en el puesto 15 en yardas recibidas y Shaheed estaba empatado en el puesto 16.

“Fue una experiencia de crecimiento. Yo era joven”, dijo Olave. “No siempre me va a salir bien, pero mientras ganemos, estoy cumpliendo mi trabajo. Eso es lo único que puedo controlar”.

Cuando Olave atrapó dos pases contra los Carolina Panthers en el primer juego de la temporada, no hubo expresión de frustración, lo que marca un cambio respecto de su proceso de pensamiento al final de la temporada pasada.

“La gente no se queda igual”, dijo el coach de receptores abiertos Keith Williams. “Se concentró en ese tipo de crecimiento en esa área. Y ha [crecido]. No se inmutó. Estaba entusiasmado por el plan para todos los demás. Estaba entusiasmado por la forma en que bloquea”.

OLAVE DECIDIÓ “reprogramar” su mentalidad cuando comenzó la temporada baja de 2024 después de que los Saints contrataran al coordinador ofensivo Klint Kubiak.

El esquema ofensivo de Kubiak implica más responsabilidades de bloqueo por parte de los receptores abiertos para disimular las tendencias ofensivas de las defensas rivales. Olave dijo que el bloqueo era una de sus mayores debilidades porque no estaba acostumbrado a hacerlo.

“Estoy acostumbrado a atrapar el balón, acarrear el balón, anotar touchdowns”, dijo Olave a principios de este verano. “Pero eso no nos ha funcionado realmente en lo que respecta a victorias en los últimos dos años”.

El esquema se basa en establecer la carrera, y los Saints estuvieron empatados en el primer lugar en intentos de carrera durante las primeras cuatro semanas de la temporada.

“Gran parte del éxito de nuestro juego terrestre se debe en particular al juego de nuestros receptores abiertos. El bloqueo ha sido sobresaliente”, dijo el coach de la línea ofensiva John Benton. “No sólo el bloqueo, sino también las cosas tontas como los falsos jet sweeps. Corren con convicción y nos esforzamos por demostrar cuánto influyen en la defensa cada vez”.

Olave se ha comprometido con su trabajo. Se lanzó a bloquear a los Panthers, fue derribado en el proceso y eliminó a tres jugadores defensivos en el camino para una ganancia de 17 yardas de Kamara.

“La buena disposición de Chris de participar en una carrera hacia el lado débil y eliminar a tres muchachos. … El hombre hizo la jugada del día al hacer ese bloqueo en esa carrera”, dijo Carr la semana siguiente.

En ese mismo juego, los bloqueos de Olave y el centro Erik McCoy abrieron un carril para que el corredor Jamaal Williams anotara en una carrera de 14 yardas. Olave le dio seguimiento a eso en la Semana 2 al bloquear a su hombre el tiempo suficiente para que Kamara llegara a la zona de anotación en una victoria sobre los Dallas Cowboys.

No sólo ha podido demostrar su confiabilidad en el juego terrestre, sino que también impresionó a Kubiak con su disponibilidad en el campamento de entrenamiento.

“Fue nuestro hombre de hierro en el campamento de entrenamiento. No se perdió ni una sola práctica”, dijo Kubiak. “… Es uno de los muchos que ha hecho todo lo que le hemos pedido y sabe que todavía le queda mucho por hacer”.

LA ACEPTACIÓN POR PARTE DE OLAVE del “trabajo sucio” no ha pasado desapercibida.

“Está ahí haciendo recepciones al principio, después de la práctica, repeticiones adicionales después de la práctica con los mariscales de campo”, dijo el receptor novato Bub Means. “He estado siguiendo esa rutina, pero es una selección de primera ronda del draft … y sigue ahí trabajando duro. Así que eso me demostró que es el mejor en el negocio, y sigue cumpliendo”.

También ha llegado en un momento de cambio general. Keith Williams, de 53 años, fue contratado como coach de receptores abiertos para proporcionar lo que Allen describió como un liderazgo de tipo “figura paterna”.

Thomas fue liberado en marzo, dejando a Olave y Shaheed como los veteranos en la sala. Los Saints también ficharon a Cedrick Wilson Jr., de 28 años. El experto de ESPN Adam Schefter reportó la semana pasada que los Saints estaban en la lista corta de equipos a los que le gustaría ser canjeado el receptor abierto de Las Vegas Raiders, Davante Adams. Adams jugó con Carr en Fresno State y en Las Vegas. Si bien Adams y Olave juegan principalmente por fuera, ambos han tomado jugadas desde la ranura este año y probablemente podrían combinarse si se les empareja.

Olave le ha dado crédito a Thomas por su desarrollo y dijo que lo ayudó a superar el muro de novato en 2022. Thomas estuvo limitado a 13 juegos en las últimas dos temporadas debido a lesiones, pero dejó un legado después de atrapar un récord de la NFL de 149 pases para los Saints en 2019.

Cuando Thomas fue liberado, no hubo dudas de que Olave sería el jugador principal hacia el futuro. Aceptó la responsabilidad y silenciosamente se convirtió en alguien a quien otros receptores intentan emular.

“Lo que pude ver desde el primer día es lo duro que trabaja. Es muy dedicado a su oficio”, dijo el receptor novato Mason Tipton. “Está en la [máquina Jugs]. Está haciendo trabajo de velocidad adicional. Está estudiando videos. A veces, no esperas eso de un receptor abierto No. 1. Podrías pensar que simplemente se mantienen a velocidad constante. Pero él trabaja muy duro”.

Olave señaló que sólo tiene un año más que Means y la misma edad que Tipton. Pero si Olave tiene la oportunidad de establecer un nuevo estándar este año, sin duda la aprovechará.

“Aprendí eso en Ohio State cuando era muy joven y lo aporté aquí”, dijo. “… Sé que no soy muy hablador, pero solo trato de dar el ejemplo, esforzarme y que todos me sigan”.